In the navy



IN THE NAVY
Autor: coconut
Blog: CANDENTE!


Los marineros del Comando General de la Armada tienen unos de los más cachondeantes uniformes del mundo, particularmente en verano cuando utilizan el blanco, con pantalón, remera y gorro haciendo juego, los amo!!!

Hace años, antes de que el barrio “Ciudad Vieja” (Mvd – uy) se pusiera de moda y el “Mercado del Puerto” explotara de popularidad, La Rambla del Puerto no estaba tan iluminada y la playa de contenedores no era tan grande; en esa época la parte que hoy está llena de contenedores estaba vacía y a la izquierda del Comando General de la Armada había un puesto de vigilancia con marineros cuidando la entrada y la salida de esa parte del puerto; como todo trabajo de vigilancia debería tener noches de total aburrimiento, juego de cartas, llamadas a los 0900 y muchas horas de mirar pasar los autos y camiones por la rambla. A mí siempre me fascinaron los uniformados, me parecen tan cachondos, viriles y representan el ideal de hombre que me gusta… Esa noche de octubre estaba aburrido, harto de más de lo mismo y bastante excitado por los primeros calores que anticipaban un verano incandescente! Sin pensarlo dos veces salí a la calle a buscar acción, algún macho alzado con ganas de ponerla en el primer agujero que se le cruce, pero no encontré ninguno y los que estaban en la calle no eran de mi tipo; continué caminando hasta percatarme que estaba cerca del puerto y sentí el llamado de la osadía, del placer ferviente y el deseo, una de mis más requeridas fantasías y fue así que me dispuse a encarar a algún marinero del puerto con esos uniformes blancos inmaculados!

Al llegar al puerto me enfrenté a las puertas de entrada, llenas de marineros vigilando la entrada, la discreción debía ser mi aliada para conquistar ese tesoro, por lo que decidí caminar cerca del muro y esperar que algún marinero aburrido de estar en su puesto de vigilancia salga a caminar por el muro, a fumar un cigarrillo o simplemente a sacarse el aburrimiento de alguna forma.

La noche recién comenzaba, faltaban horas para el amanecer y yo estaba dispuesto conseguir mi cometido, solo aceptaría un SI como respuesta y agotaría todos mis recursos a la hora de conseguirlo… Luego de una hora salió uno y pensé: ¿¡¡¡que hago para que me dé bola!!!? – lo saludé a la distancia y me correspondió el saludo – no son inaccesibles – pensé (gracioso pero cierto) y un torrente de adrenalina me dio las fuerzas para continuar el encare, pero no tuve éxito; a los pocos minutos entró a su puesto de vigilancia y no salió más.

No van a poder conmigo!!! susurré a la nada y emprendí la marcha hacia la entrada principal del Comando; pasé frente al arco enorme y suculento, lleno de poder y virilidad donde muchos entran pero pocos salen… (ja ja ja)
Al costado hay otra entrada mas discreta y poco vigilada, unos metros más adelante se encontraba un puesto de vigilancia para nada precario, hasta lindo inclusive… en la puerta dos marineros sentados mirándome sin habla, “¿qué hace este civil a estas horas solo por acá?” es lo mínimo que pensarían… yo ya estaba harto de esperar y ese era mi combustible para el encare y los saludé con la mano, ellos saludaron, seguramente estarían más aburridos que yo y me acerqué a hablarles, al cabo de unos minutos nuestras miradas lo decían todo, SEXO! ardiente, apasionado, salvaje, bestial… “aburrida la noche…” se animó a decir uno, esa fue la señal, lo que estaba esperando para encarar, mis próximas palabras definirían todo, serían decisivas y tenían que si o si terminar en un garche!

yo.- “habrá que hacer algo para matar el aburrimiento”
marinero #1.- “…”
marinero #2.- “y… sí, la noche es larga…”

yo.- “demasiado y aburrida”
marinero #1.- “habrá que hacer algo, tengo un afrecho de semanas”

yo.- “eso tiene solución”
marinero #2.- “¿no querés pasar y atender al compañero?, está necesitado…”

yo.- “yo lo que necesito es chupar una buena pija”
marinero #1 y #2.- “ja ja ja”

marinero #2.- “invítalo a pasar, no seas mal educado con el muchacho”
marinero #1.- “ja ja ja… ¿querés pasar?
yo.- “¡por supuesto!”

marinero #2.- “deja algo para mí…”
marinero #1.- “ja ja ja”

Entramos, el lugar estaba súper limpio y prolijo; estaba en la marina, otra cosa no podía esperar.
Nos dirigimos al baño y sin hablar él se bajó el pantalón blanco y me miró sonriendo de costado y yo me arrodillé a entretener a quienes vigilan nuestras aguas y alejan los malhechores de las playas.

Él media un metro setenta y siete, casi de mi altura… pelirrojo con pecas, de pelo corto – obviamente – rasurado a la perfección, con las uñas perfectas, de dedos grandes y robustos, brazos marcados por el trabajo en la sala de máquinas de la fragata y espalda ancha. Completaban al Set un par de ojos grises, una boca carnosa y roja, cuerpo lampiño y una verga y un orto celestiales…

El piso de baldosas blancas estaba fresco, olía a brisas del mar salpicado con estrellas marinas y su pija sabía a delicias del bosque con frutas de la huerta.
Dura y rozagante, erecta y firme esperaba que mis labios la besaran y mi lengua la humedeciera, me la metí de a poco en la boca mirando como gemía de placer, es que ese macho no había sentido esta sensación en meses y estallaba de calentura; cuando sus huevos chocaron con mi mentón él no pudo frenar un temblor de placer que le contrajo todos los músculos y exclamó casi sin aire “¡fua que chupada!”

Enseguida se incorporó lleno de virilidad, me puso una mano en la nuca y con suavidad me ayudaba moviéndome la cabeza, marcándome el camino y sugiriendo qué hacer y cómo hacerlo…

marinero #1.- “eso, así… mete lengua, mete lengua”
marinero #1.- “que divino, cuanto hacía que no me hacían una mema”
marinero #1.- “vamos, chúpala toda, sin lástima, hasta el fondo dale”
marinero #1.- “así, así con ganas, dale, chócate con las bolas, dale”
marinero #1.- “ah… mmmmhhhh… como me gusta, ah…”
marinero #1.- “¿quien te enseñó a chupar tan bien? hay que darle una medalla”
marinero #1.- “cómo trabaja esa boquita”
marinero #1.- “chupe chupe chupe, así así así, vamos toda adentro, sin lástima”
marinero #1.- “eeeeeso, me gusta cuando me obedecen, eh putito! te guuuusta!”




Y así durante una hora le chupé la pija sin parar, los labios los tenia hinchados de tanta matraca!
Pero no iba a parar, ver y sentir como gozaba ese macho no tenía precio, para todo lo demás existe master card…!

marinero #1.- “¿a ver ese, como está ese culito?” – Plaf! (palmada)
marinero #1.- “aaaahhh, esta alcancía pide monedas a gritos, eh!”
marinero #1.- “¿entregas el culo?”
yo.- “si machote, te entrego todo lo que quieras”

(ja ja ja)

marinero #1.- “ah, hijo de puta te gusta la joda, eh!”
marinero #1.- “ponete en 4 que vas a ver lo que es estar con un marino”
marinero #1.- “mostrame la colita, así… trala para atrás mamita, seeee así, que divino”
marinero #1.- plaf! (palmada)
marinero #1.- “a ver, te gusta esto?”

y me apoya la cabeza de la pija en una nalga y me pega palmadas con ella
plaf plaf plaf, me sonaban las nalgas cada vez que chocaba esa terrible verga en mi cola.

marinero #1.- “bueeeno, vamo a poneeerla…”

Se puso un forro, se escupió la mano y lubricó la verga y con las dos manos me abrió las nalgas y me escupió en la puerta del ojete… no hay nada mejor que esa sensación; sentir cuando se estrella la saliva de un macho en tu ojete es un tsunami de placer!

Sin soltarme las nalgas y moviendo la cadera me colocó la cabeza de la pija en la puerta del ojete y me exclamó “¡que polvaso me voy a pegar!”
y comenzó a puntear de a poco pero firme, como diciendo “¡acá mando yo!” y me fue entrando de a poco con cada punteo un poco más adentro, cuando estuvo un poco más de la mitad adentro paró, me soltó las nalgas, me pegó una palmada y me agarró de la cintura y la metió sin vacilar hasta el fondo

yo.- “aaahhhh, hijo de puta me partiste el orto!”
marinero #1.- “¡no jodas que te gusta puto!”
marinero #1.- “¡buscaste, ahora aguanta!”

La cojida tomó un aire de tormenta! con las manos me agarró firme de la cintura y se afirmó y comenzó a bombear cada vez más fuerte; el placer comenzó a mezclarse con dolor y el morbo se apoderó de la situación, cada tanto disminuía las embestidas como buscando mi aprobación y al ver que no lo frenaba retomaba con más fuerza la cojida… El macho estaba pegándome una de las mejores cojidas y estábamos gozando como nunca.

marinero #1.- “¿¡putaso donde queres la lechita!?
marinero #1.- “¿¡en la boquita, hijo de puta!?”
marinero #1.- “¿¡te gusta en la trucha, eh…!? – PLAF!!! (palmada)
marinero #1.- “¡cómo te gusta puto, como te gusta mmmhhhh! – aaahhhhhh!”

Luego de un rato, me sacó la pija del culo, se sacó el forro y comenzó a pajearse y me acabó en la cara

marinero #1.- “¡aaaaaaahhhhh!!!!!!!”
marinero #1.- “¡mmh-h-h-h-hhhhh!!!!!!!!”
marinero #1.- “¡uuujjjjhhhhmhhhhh!!!!!!!!!”
marinero #1.- “¡que polvo, la puta madre!”

Y así sin más palabras nos lavamos, nos despedimos y me fui, dejando contento y bien atendido a un marinero de nuestro Comando General de la Armada.-


coconut


¡Visita el blog del autor!











¿Quieres ser colaborador de la página?

Si escribes relatos eróticos de temática gay y te interesa publicitar tu blog o simplemente publicar algo tuyo en esta página, envíanos tu relato a esta dirección: relatogay@gmail.com




Ir a la lista de Relatos